Me enviaron este poema del escritor extremeño Pablo Guerrero que me parece muy propicio para los días que estamos viviendo:
Dice el poema convertido en canción que estamos hechos de nubes pero ¿quién nos ata?
Dame la mano y vamos a sentarnos bajo cualquier estatua que es tiempo de vivir y de soñar y de creer que tiene que llover a cántaros.
Estamos amasados con libertad, pero ¿quién nos ata?
Ten tu barro dispuesto, elegido tu sitio preparada tu marcha.
Hay que doler de la vida hasta creer que tiene que llover a cántaros.
Ellos seguirán dormidos en sus cuentas corrientes de seguridad.
Planearán vender la vida y la muerte y la paz.
¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?
Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian que la siesta se acaba y que una lluvia fuerte sin bioenzimas, claro, limpiará nuestra casa.
Hay que doler de la vida hasta creer que tiene que llover a cántaros.