No es posible quedar indiferente. Hay que ponerle racionalidad a este contexto de violencia que de a poco comienza a convertirse en regla general.
A fuerza de palo las agresiones, de un bando y del otro, llevan a tener una sociedad cada vez más acostumbrada y familiarizada con el dolor ajeno. Pateadura al Comandante de la Policía por trogloditas de la Unión Juvenil Cruceñista, periodistas y sus vehículos destruidos por seguidores del MAS que a punta de cuchillo y pistola ponen en acción las consecuencias de la feroz verborrea del Presidente Morales contra el gremio, una seudo persona de apellido Dimitri golpea e insulta al Ciudadano Román por pensar diferente, policías gasificando y apaleando a discapacitados, una Delegada del Gobierno agredida por discapacitados, masas enfurecidas golpean a quienes osan protestar en la Plaza Principal de Santa Cruz, estupidez que es utilizada por el Gobierno para catalogarnos a todos por igual y quitar humanidad al opositor político.
Cada uno asiente con complicidad silenciosa cuando le toca al otro.
Te has preguntado, ¿cuando te tocará a vos?