Para comprender que la vida es una y que las palabras sin decir nos acechan:
Cuando nuestros ojos se encontraron,
pensé que iba a decirle alguna cosa; pero ella se fue.
Y la palabra que yo tenía que decirle se mece día y noche,
como una barca, sobre la ola de cada hora.
Parece que navega en las nubes de otoño, en un ansia sin fin;
que florece en flores de anochecer,
y busca en la puesta del sol su momento perdido.
Chispeaba la palabra, como las luciérnagas,
buscando su sentido en el crepúsculo de la desesperanza;
la palabra que yo tenía que decirle.
“La Luna Nueva”, R. Tagore, poeta Bengali. Extraido del libro de Santiago Posteguillo “El Septimo Circulo del Infierno”.