En agosto de 1954 asume como presidente de facto en el Paraguay el General Alfredo Stroessner, cargo que ocuparÃa durante casi 35 años hasta ser derrotado por el golpe militar de febrero de 1989. El Rubio, como era llamado desde su niñez, pasó a ser el ser “Supremo†en Paraguay, borrando del mapa a todos a quienes consideraba una posible amenaza para su ambición de poder. Se alió y luego controló al Partido Colorado, se quitó de encima a su primer gran servidor Edgar Ynsfran quien fuera el gestor del sistema represivo contra la oposición, tenÃa control absoluto sobre las fuerzas armadas, bajo la idea de que él era el salvador de la unidad nacional institucionalizó la corrupción como mecanismo de compra de lealtades, se transforma en uno de los principales ejecutores de la red criminal del Plan Cóndor, entre otras acciones que le permitieron la hegemonÃa del poder.
Luego de su caÃda en 1989 se derrumba la escultura de bronce erigida por sus seguidores en Asunción. Un grupo de artistas plásticos paraguayos aprovechan los trozos en bronce de la fisonomÃa del dictador para crear un monumento recordatorio de la dictadura con la intención de no repetir la historia “nunca másâ€. La obra se encuentra ubicada en la plaza continua al Palacio Presidencial como recordatorio permanente al poder de turno. Este monumento simboliza la democracia (representada por el bloque de concreto) aplastando los restos de la estatua de bronce del dictador y asegurado con bastones de hierro que sustentan la “democracia†y contienen la “dictaduraâ€.
Por momentos sentà que los bastones de hierro no lograrÃan contener las manos de bronce que intentan salir de su aprisionamiento…parece ser una sensación muy Latinoamericana.
El monumento se encuentra bastante deteriorado, fragil como la memoria colectiva.